Ya pasaron tres años desde la usurpación-robo contra miles de trabajadoras y trabajadores de prensa y sus familias. Tres años y los poderes político y judicial hacen silencio.
Como contrapartida a la violación de derechos y a las complicidades repudiables la UTPBA no se calla, extiende la denuncia y seguirá luchando contra la impunidad.
